DR. JUAN CARLOS OLAYA CIRUGÍA PLÁSTICA ESTÉTICA Y RECONSTRUCTIVA

 

Toxina Botulínica

La Toxina Botulínica es una sustancia que ha tenido usos en medicina desde hace más de 20 años para el manejo de diferentes problemas médicos, por parte de diferentes especialidades (se ha utilizado para manejo de ciertas parálisis en diferentes partes del cuerpo).

En el campo de la Cirugía Plástica, la toxina botulínica es empleada en dosis bajas para el manejo de “arrugas” de diferentes áreas de la cara y el cuello, produciendo un bloqueo de algunos músculos de la expresión facial y disminuyendo esas “líneas” de la cara que se acentúan no solamente con el paso de los años, sino también en personas que contraen fuertemente ciertos grupos musculares de su rostro.

Al lograr esta parálisis de grupos musculares pueden mejorarse las arrugas de la frente, entrecejo, periorbitarias (patas de gallina), nariz, labios e incluso el cuello según los deseos de cada paciente.

Al atenuar dichas arrugas faciales, se produce un efecto de rejuvenecimiento y permite resaltar algunos rasgos de la cara según cada persona.

La aplicación de Toxina Botulínica es un procedimiento que se lleva a cabo en el consultorio, de manera ambulatoria, su efecto empieza a notarse hacia el quinto día y tiene una duración promedio de 6 a 8 meses según cada paciente, tiempo en el cual la persona vuelve a tener una contracción de los músculos de la cara como antes de la aplicación.