PLASMA
En medicina estética, el término «plasma» puede hacer referencia a varios tratamientos, pero uno de los más comunes es el «plasma rico en plaquetas» (PRP), que se utiliza para mejorar la apariencia de la piel y promover la regeneración celular. Aunque el PRP es a menudo mencionado como «plasma», es importante aclarar que se trata de una forma específica de plasma sanguíneo.
El PRP se obtiene a partir de la sangre del propio paciente mediante un proceso en el que se separan y concentran las plaquetas y factores de crecimiento presentes en la sangre. Estas plaquetas y factores de crecimiento se inyectan o aplican en la piel para estimular la regeneración celular y mejorar la apariencia de la piel. Algunas de las aplicaciones más comunes del PRP en medicina estética incluyen: